... película de terror que describe la llegada a Madrid, más concretamente al barrio de Malasaña, de la familia Olmedo: la pareja Manolo y Candela, sus tres hijos y el abuelo Fermín, en su personal éxodo del campo a la ciudad. La casa que han comprado resulta tener una presencia extraña que les hace la vida imposible («película basada en hechos reales», frase hecha que le da un punto de autenticidad). «Malasaña 32» es una acumulación sin orden ni concierto de todos los efectos y tics de las películas de terror: sonidos chirriantes, apariciones fugaces de espíritus, persecuciones... ahí, a cascoporro. Guión increíble, diálogos banales. Pretende ser también un reflejo de los primeros años de la España de la Transición, y así, en un alarde de imaginación, el padre busca trabajo en camiones Pegaso, la madre en Galerías Preciados y la hija mayor en Iberia. Lo mejor es esa puyita que le meten a la ley hipotecaria española: aunque en la casa hay una presencia malévola, que se manifiesta en forma de vieja de cabellos largos, los Olmedo no pueden deshacerse de la vivienda pues les ata una hipoteca que hace imposible su venta. Por su temática, «Malasaña 32» es muy parecida a «Verónica» (2017), así que la comparación es inevitable, siendo infinitamente mejor la película de Paco Plaza...
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MICROCRÍTICAS CINÉFILAS (7): «MALASAÑA 32» (2020) - ALBERT PINTÓ
... película de terror que describe la llegada a Madrid, más concretamente al barrio de Malasaña, de la familia Olmedo: la pareja Manolo y Candela, sus tres hijos y el abuelo Fermín, en su personal éxodo del campo a la ciudad. La casa que han comprado resulta tener una presencia extraña que les hace la vida imposible («película basada en hechos reales», frase hecha que le da un punto de autenticidad). «Malasaña 32» es una acumulación sin orden ni concierto de todos los efectos y tics de las películas de terror: sonidos chirriantes, apariciones fugaces de espíritus, persecuciones... ahí, a cascoporro. Guión increíble, diálogos banales. Pretende ser también un reflejo de los primeros años de la España de la Transición, y así, en un alarde de imaginación, el padre busca trabajo en camiones Pegaso, la madre en Galerías Preciados y la hija mayor en Iberia. Lo mejor es esa puyita que le meten a la ley hipotecaria española: aunque en la casa hay una presencia malévola, que se manifiesta en forma de vieja de cabellos largos, los Olmedo no pueden deshacerse de la vivienda pues les ata una hipoteca que hace imposible su venta. Por su temática, «Malasaña 32» es muy parecida a «Verónica» (2017), así que la comparación es inevitable, siendo infinitamente mejor la película de Paco Plaza... 
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