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"DUB SIDE OF THE MOON" - EASY STAR ALL-STARS


¿Qué ocurriría si aquella obra maestra titulada Dark side of the moon de los irrepetibles Pink Floyd cayera en manos de una banda de dub?
No hace falta seguir imaginando, pues ya existe. Se llama Dub side of the moon y es obra del colectivo Easy Star All-Stars, una banda que tiene su propio sello discográfico Easystar. En la nueva versión (que se convirtió en uno de los discos de reggae más vendidos) se pierde parte de la gravedad, la oscuridad, que contenía el original, y se sustituye por la diversión, la actitud desenfadada y, sobre todo, un irresistible ritmo bailable, dándole un enfoque completamente distinto y que no desmerece en nada al disco de Pink Floyd de 1973.
Easy Star All-Stars está especializada en hacer discos tributos de grandes bandas, como fue el caso de Dark side of the moon, en 2003. Radiodread (2006) homenajea el disco OK Computer de Radiohead. Easy Star’s Lonely Hearts Dub Band (2009) es un tributo a The Beatles y su disco Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
Otros discos de Easy Star All-Stars :
-Until That Day (2008)
-Dubber Side of the Moon (2010)
-First Light (2011)


"THE BIRTH OF AN ANT" - JAVIER SERRANO



La tecnología utilizada como juego o para crear. He aquí una muestra, realizada con el editor de Youtube, con un pequeño vídeo y una pieza musical, Unidas, de un grupo que no conocía y que se hace llamar Computer. Tanto el vídeo como la música están bajo licencia Creative Commons. Disfrútenlo...

PAT METHENY EN EL TEATRO PRICE, 21 DE NOVIEMBRE DE 2011

Publicado por Javier Serrano en La República Cultural:

Dentro del marco del XXVIII Festival de jazz de Madrid, el pasado 21 de noviembre de 2011 tuvo lugar el concierto del Pat Metheny Trio en el Teatro Price.
La actuación del guitarrista norteamericano comenzó con varias canciones interpretadas a modo de dueto con el contrabajista Larry Grenadier, y continuó luego con la incorporación posterior del batería Bill Stewart, añadiendo así complejidad y matices en la música, ante un público rendido de antemano. El permeable Metheny, abierto a todo tipo de influencias más o menos periféricas al jazz más ortodoxo (desde la bossa nova, a la música oriental o el flamenco) hizo con sus guitarras (donde no podía faltar la Pikasso Guitar, ese híbrido de guitarra-arpa de 42 cuerdas y tres mástiles creado por la prestigiosa lutier canadiense Linda Manzer) un repaso por su carrera, desde que comenzara a deslumbrar al mundo siendo, a los 18, el profesor más joven de la Universidad de Miami, y a los 19 el profesor más joven también del célebre Berklee College of Music. Y así, el maestro fue encarnándose sucesivamente en diferentes Methenys, desde un Metheny intimista interpretando canciones en solitario, como esa versión —que ponía el vello de punta— del And I Love Her de los Beatles (uno de los muchos momentos álgidos que hubo en el Price, y, créanlo, hubo unos cuantos), hasta un Metheny tecnologizado jugando con pedales, loops, y etcétera, para extraer de su instrumento un sonido tan hipnótico como único, pasando por un Metheny más ortodoxo (todo lo ortodoxo que puede ser un genio), como un miembro más de esa formación perfectamente empastada y engrasada que es el Pat Metheny Trio, o pasando también por un Metheny rockero, desatado y salvaje en sus orgásmicos solos de guitarra.
No faltó un homenaje a su amigo fallecido, Enrique Morente, otro visionario, como él, con el que colaboró en algún concierto y en el disco Morente sueña la Alhambra.
Es hacia el final del concierto cuando se retiran los velos negros que cubren unas misteriosas cajas cuadradas. Es ese el momento en que aparecen algunos de los artilugios del Orchestrion, instrumento que daba nombre al disco y a la gira de 2010, caja de música retrofuturista y con bombillas encendiéndose y apagándose, orquesta de autómatas activada por un único hombre, el propio guitarrista, extraño mundo de solenoides, vibráfonos, botellas, timbales, platillos… accionados mediante procedimientos mecánicos, en medio de un decorado a medio camino entre una tienda de antigüedades y el laboratorio de un genio loco.
No es solo que Pat Metheny sea un guitarrista excepcional, que lo es; para mí lo más extraordinario del músico de Missouri, aparte también de esa versatilidad que le ha juntado con músicos tan variados como Jaco Pastorius, Steve Reich o Milton Nascimento (por nombrar solo unos pocos nombres, muy pocos), es su capacidad para ir más allá, para sorprender, para arriesgar, para reinventarse a sí mismo, para escoger a los músicos que lo acompañan y crecer todos tanto en grupo como individualmente, para abrir caminos que otros habrán necesariamente de transitar, habilidades estas reservadas para unos pocos elegidos.
Se le veía a gusto a Metheny anoche en Madrid, incluso emocionado por la reacción calurosa (tórrida por momentos) del público madrileño, tanto que hubo de hacer hasta cuatro bises (algo bastante inusual en estos tiempos de cicatería musical), a petición de un respetable entregado que no estaba dispuesto a dejarlo marchar.
Sería de agradecer que en conciertos como este, donde muchos de los asistentes llegan a tener sensaciones propias del síndrome de Stendhal, el encargado de la luminotecnia del Teatro Price no encendiera todas las luces del local, entre canción y canción, provocando cortes innecesarios en la imprescindible transmisión de emociones entre artista y audiencia, y en la correspondiente retroalimentación; medida que además contribuiría al ahorro energético, algo que no es baladí en tiempo de crisis.

Web oficial de Pat Metheny: www.patmetheny.com

MICHAEL ANGELO BATIO

Lo que sigue es un vídeo de un virtuoso de la guitarra, Michael Angelo Batio, uno de esos genios que a la temprana edad de cinco años ya le están dando al piano, capaz de tocar dos guitarras eléctricas a la vez (con diferentes armonías en cada una de ellas, como se aprecia en el vídeo) a una velocidad endiablada. Tiene otro artefacto, inventado también por él, de cuatro guitarras formando una X que es algo cercano a la ciencia ficción. En este vídeo va encadenando de un modo furioso un solo tras otro, y más que canción habría que hablar de una exhibición en toda regla, donde no faltan homenajes a Hendrix, Deep Purple y etcétera.

"LET ENGLAND SHAKE" - PJ HARVEY


Publicado por Javier Serrano en La República Cultural:
http://larepublicacultural.es/article4639.html?var_mode=calcul


"Occidente está dormido / hagamos que Inglaterra se sacuda / lastrada con silenciosos muertos / Me temo que nuestra sangre no resurgirá otra vez". El inicio de la primera canción del disco (y que le da nombre) no puede ser más devastador, y sin embargo, pese al tono apocalíptico que se observa en todo él, PJ Harvey propone una solución, toda una huida hacia adelante: "empaqueta tus problemas, vayamos / a la fuente de la muerte / y chapoteemos, nademos una y otra vez / y riamos a carcajadas". Así, aunque en todas las canciones se respira un aire más bien triste, de vez en cuando se cuelan momentos luminosos (al menos en la parte musical), casi infantiles incluso, melodías pegadizas que incitan al baile.

El disco Let England Shake fue grabado durante cinco semanas en una iglesia de Dorset, entre abril y mayo de 2010. Es todo un alegato antibelicista, en contra del sinsentido de todas las guerras en general, pasadas y futuras, y de las de Irak y Afganistán en particular. Pese al amor que manifiesta por su país, Gran Bretaña, PJ no le perdona su participación en esas guerras; tampoco a Estados Unidos, la nación hermana. Les reprocha todo el daño que están haciendo al mundo, sumiéndolo en una época oscura que sólo inspira miedo, y que es la idea de la que parte el disco.

Las letras escritas por PJ Harvey hablan de muerte, de guerra, de desolación, de paisajes destruidos… Para acompañarlas, la música se nos muestra despojada, al menos en apariencia. La cantante sigue instalada en sus melodías casi minimalistas, sin adornos, repetitivas por momentos. Pero si uno escucha atentamente descubrirá un sinnúmero de instrumentos que van añadiendo capas, matices, a la sencillez de la melodía inicial. Esto es posible gracias a la versatilidad de PJ Harvey y sus músicos. Así Polly Jean, aparte de cantar, toca el autoharp, el saxofón, la guitarra, la cítara y el violín. John Parish hace lo propio con la batería, el trombón, el xilófono, el Mellotron, el órgano Rhodes, la guitarra, las percusiones y hace voces. Mick Harvey se encarga del piano, armónica bajo, batería, órgano y órgano Rhodes, voces, bajo, percusión, guitarra y xilófono. Jean-Marc Butty le da a la batería y hace también voces.

En The Glorious Land PJ Harvey se refiere a Gran Bretaña y Estados Unidos como "una gloriosa tierra donde los campos ya no son surcados por arados sino por tanques y pies de soldados que marchan". En The Words That Maketh Murder un soldado es incapaz de desprender de su memoria todo lo que ha visto. ¿Y si llevo mi problema a las Naciones Unidas?, se pregunta. All and Everyone versa sobre la muerte: "Muerte a todos y todo el mundo". En On Battleship Hill, una pieza de instrumentación sencilla, PJ nos habla de una cruel naturaleza que termina por engullir los restos de la batalla, como si quisiera borrarlos y convertirlos en cruel naturaleza.

El disco es una vuelta al origen de la música, a lo esencial, como se ve claramente en England, una canción de amor, no exenta de crítica, hacia Inglaterra. Aquí la primera mitad del tema está hecho con una guitarra sola, a la que luego se van incorporando otros instrumentos.

Bitter Branches describe ramas amargas, hechas de la misma madera con que están hechos los rifles o los marcos de las ventanas por donde las mujeres observan a sus soldados marchar.

Written on the Forehead es una vez más la guerra, pero esta vez vista desde el lado de los invadidos. El título de la canción se refiere a esas palomas que llevan escrito su destino sobre sus frentes, y que no es otro que intentar escapar a nado en un río entre toneladas de aguas residuales. De fondo, un panorama desolador de gente huyendo de ciudades ardiendo, mientras la contaminación se extiende.

The Colour of the Earth es el color que tenía la tierra el día en que un soldado vio como moría su mejor amigo, sin poder hacer nada para evitarlo. Un color rojo oscuro y pardo, el color de la sangre.

Para promocionar el disco el fotógrafo Seamus Murphy ha creado doce videoclips que complementan (y engrandecen) las canciones de PJ Harvey. Son imágenes de una sencillez conmovedora, a veces casi fotografías estáticas, inquietantes paisajes plenos de magia, de poesía, mares en toda su grandeza, niebla, lluvia, nieve… Rostros de viejos, de niños, escenas naturalistas, hombres de la calle recitando los versos de las letras de PJ, tomas falsas…

Los vídeos se pueden encontrar en: http://www.youtube.com/user/letenglandshake
 

BIZARRÍAS (3) - JOHNNY HALLYDAY

Johnny Hallyday, más conocido en Francia como el "Elvis francés" y en el resto del mundo como "la estrella de rock más grande que nunca has oído cantar», aparte de estar casado con  Sylvie Vartan (hecho éste nada desdeñable) se atrevió a hacer Noir c´est Noir, una versión del Black is Black, probablemente la canción más internacional del pop español, por obra y gracia de nuestros particulares y carpetovetónicos Beatles, Los Bravos. He aquí el resultado:



"ZONA DE CONFLICTO" - LAGARTIJA NICK



Publicado por Javier Serrano en La República Cultural:
http://www.larepublicacultural.es/article4613.html

En formación de trío es como se ha producido la duodécima encarnación de Lagartija Nick, en los cuerpos de tres músicos excepcionales: Antonio Arias, esencia auténtica de la banda, componiendo sus crípticas letras, tocando el bajo y poniendo la voz; Víctor Lapido, excelente guitarrista (también guitarra de Grupo de Expertos Solynieve), y Eric Jiménez, descomunal batería (miembro también de Los Planetas). El cuarto miembro de lo que venía siendo la formación habitual, la bajista Lorena Enjuto, deja la banda tras su separación de Antonio Arias. A pesar de ello el sonido no se resiente lo más mínimo, y eso que no debe de ser nada fácil juntar a los Lagartija Nick, cuyos miembros tienen a la vez proyectos paralelos en ese hervidero de buena música que siempre ha sido Granada, a partir de aquel grupo seminal que fue 091. Músicos que colaboran entre sí, que se pasan de una banda a otra, que no le hacen ascos al flamenco, gracias, entre otras cosas, al ascendente del fallecido Enrique Morente, con el que ya colaboró Lagartija Nick en el memorable disco Omega, fusión tan inverosímil como grandiosa de flamenco y rock duro, todo un hito en la historia de la música española.
Zona de conflicto vio la luz el pasado 5 de abril y es un álbum que continúa en la línea del anterior disco, Larga Duración (2009), y dentro siempre de la órbita de permanente evolución de Lagartija Nick. Lo edita Chesapik y lo produce Paul Grau, en su propio estudio, Gismo7, en Motril, siendo ésta su tercera colaboración con ellos.
La música de Zona de conflicto hace que de inmediato tengamos la sensación de estar planeando, moviéndonos con las alas extendidas en una atmósfera onírica, en algún lugar entre la luz y la sombra, entre sonidos crudos y otros más diáfanos. Se abre con Mi vida anterior, una canción que alterna momentos de oscuridad con otros pasajes más luminosos. Habla de rupturas con el pasado, con los "restos del naufragio de mi vida anterior"; de ponerse "a salvo en el refugio, a salvo a la deriva". Pese a todo, parece una canción optimista, "hay ruido todavía", como si pese a todo la vida siguiera adelante y hubiera que pensar en la "resurrección de los cuerpos, de los objetos". El estribillo del tema, como en el resto del disco, se ve potenciado por los rifs lacerantes de Víctor Lapido.
Arenas es un tema oscuro, con una letra hermética en la que se habla de cómo "por el lateral de las dunas / arenas que afloran a la superficie / creando curiosas estructuras".
Tiempo de exposición, es una pieza de ritmo acelerado. En esta ocasión es David Fernández el que aporrea la batería (único invitado del disco). Habla sobre cómo el tiempo de exposición que algo (o alguien) pasa en el interior de una cámara oscura afecta (como una fotografía que ha de revelarse) a las imágenes resultantes. "Luz cenicienta, eco del big bang, débil transparencia, hay que subir más".
Zona de conflicto es la canción que da título al álbum, y es una de las más accesibles; también es, a mi juicio, de las mejores. Ahora la voz suena suave y hay hasta coros, mientras un teclado recorre toda la canción. Habla de enfrentamientos, de cómo "Nos volvemos letales y nocivos / en la zona de conflicto / potencialmente amables / fuera de la zona de conflicto "; nos previene contra los choques y es que "Lo más insignificante / tambien te puede hundir / y destrozarte en un instante / a cierta velocidad / Lo más neutro deja marcas / que no se pueden borrar / No hay nada inapreciable / a cierta velocidad".
Crimen, sabotaje y creación, es oscura, de guitarras crudas y letra impenetrable. Tras escucharla varias veces, me sigo haciendo la misma pregunta, ¿de qué va Crimen, sabotaje y creación?
Panorama nº 5 es otro tema luminoso. Se refiere a "eternos y continuos viajes, los enigmas y los desiertos", "esos mundos visitantes", ya sean recuerdos, intuiciones… Sugiere "dejarse llevar, sin buscar lo que ha de haber, abandonarse plenamente, sabiendo que se ve más, en un latido, en un resplandor, que se estremece en el interior, en un momento, en un temblor".
Warsawa, otra canción radiante. Propone una vuelta, "antes de que abran un hotel", a una Varsovia reciclada; una reconstrucción de la Varsovia de las fotografías, anterior a la invasión de los nazis.
Supercuerda, tal vez sea la mejor canción del disco. La teoría de las cuerdas se entrevera en esta letra "sideral". Y es que desde siempre a Antonio Arias le ha vuelto loco la astronomía. Claro ejemplo de su afición por ella es su disco en solitario, Multiverso, grabado en el observatorio de Calar Alto de Almería, con la ayuda inestimable de los habituales e itinerantes músicos granadinos, para despedir el Año Internacional de la Astronomía. En la original obra se mezclaba música, poesía y astronomía, con letras propias y otras elaboradas a partir de poemas de David Jou, Carlos Marzal, o el Premio Cervantes José Emilio Pacheco, entre otros. Cabe preguntarse, ¿cómo habría sido una colaboración entre Antonio Arias y otro aficionado a la astronomía llamado Antonio Vega? Nunca lo podremos saber, no al menos en este mundo.
Vuelo nocturno bascula, dentro de la misma canción, entre la sombra y la luz, mientras el sonido del viento barre la melodía. "Estrellas brillantes que se extinguen, el calor que sigue a la luz". Ese vuelo nocturno parece discurrir en una zona de transición entre la muerte y algo posterior. Enrique Morente debería haber cantado en este tema, pero su muerte malogró la idea.
Para los aficionados a la pintura añadir que la portada es un cuadro del pintor José Callado.
Lo único que me irrita de este disco es saber que, desgraciadamente para Lagartija Nick pero también para nosotros, no tendrá mayor repercusión y se perderá en el oscuro estante de alguna tienda de discos, como una estrella que agoniza hasta su extinción total. Y eso a pesar de que Lagartija Nick es una de las mejores y más originales bandas del desolado panorama español, capaz de arriesgar hasta el suicidio. Por suerte, hay ruido todavía.

"ZONA DE CONFLICTO" - LAGARTIJA NICK


Zona De Conflicto 

Una sóla lágrima
también puede matar
y atravesarte el cuerpo
a cierta velocidad
Consigue el mismo efecto
que un goteo lento
a cierta velocidad
a cierta velocidad

El dios de cada uno reza fuera
de la zona de conflicto
Afortunadamente juegan fuera
de la zona de conflicto

Lo más insignificante
también te puede hundir
y destrozarte en un instante
a cierta velocidad
Lo más neutro deja marcas
que no se pueden borrar
No hay nada inapreciable
a cierta velocidad

Nos volvemos letales y nocivos
en la zona de conflicto
potencialmente amables
fuera de la zona de conflicto

Fuera de la zona de conflicto
Fuera de la zona de conflicto

el dios de cada uno reza fuera
de la zona de conflicto
afortunadamente juegan fuera
de la zona de conflicto

A cierta velocidad

"CARMEN CELESTE" - LAGARTIJA NICK

Del disco del año 2007 El shock de Leia, de Lagartija Nick, grupo granadino de carrera dilatada (llevan 12 discos), mutante en sus formas rockeras, pero fiel siempre a su compromiso artístico, ajeno a modas y en permanente evolución. Las letras de Lagartija Nick, a cargo de su cantante y bajista, Antonio Arias, están bien curradas (algo que no sucede a menudo en el panorama español), de poesía un tanto sombría y contenido a menudo hermético.

"ROCKIN´ IN THE FREE WORLD" - NEIL YOUNG

Rockin' in the Free World del canadiense Neil Young, del disco Freedom, de 1989. Neil Young ha hecho varias versiones de este tema; también otros grupos, como Pearl Jam, Van Halen, Bon Jovi o Patti Smith.  



"PEACHES EN REGALIA" - FRANK ZAPPA

Peaches en Regalia, del genial Frank Zappa, apareció en el disco Hot Rats, de 1969, pero ha sido grabada también posteriormente. Zappa solía utilizarla para abrir el concierto o para los bises.

JIMI HENDRIX EN EL FESTIVAL ISLA DE WIGHT (1970)

Domingo 30 de agosto de 1970, en el festival de la Isla de Wight. Al final de una de sus canciones, Jimi dijo aquello de "Si no os veo más en este mundo, os veré en el siguiente, ¡no tardéis!". Hendrix moriría tres semanas después.

"IN A GADDA DA VIDA" - IRON BUTTERFLY

Temazo de 17 minutos de Iron Butterfly, de 1968, incluido en el disco del mismo nombre. La longitud de la canción permite que transite por diversos terrenos, que divague, que los geniales músicos improvisen solos larguísimos, que la hipnótica melodía sea abandonada y retomada... todo muy del gusto del rock ácido de la época. Hoy sería impensable un tema de esa duración. Claro que aquellos años eran la época dorada del rock, y no estos años que, al menos en materia de rock, no son más que un evanescente reflejo. Por supuesto, es una opinión.


"THE UNKNOWN SOLDIER" - THE DOORS

Vídeo del primer single del disco de 1968 de The Doors, Waiting for the Sun. Curiosamente, en el clip, todo un manifiesto en contra de la guerra de Vietnam, Jim Morrison termina asesinado, de una manera simbólica y profética, por el resto de la banda.
La película se montó en enero de 1968 y se estrenó en Nueva York en febrero. Considerada demasiado violenta para su difusión pública, sólo se retransmitió en televisiones de Boston y San Francisco; también fue proyectada en los conciertos de The Doors. El single con la canción fue prohibido a nivel nacional, sólo las emisoras universitarias se atrevieron a pincharlo, constantemente.

VOCES (2) - MICHAEL McCLURE

El poeta beat Michael McClure recita la letra de Riders On The Storm, de The Doors, mientras Ray Manzarek, el teclista de la banda, interpreta la melodía sobre un piano:




"SIMULACRO" - RAFAEL BERRIO

Ahí va una tonada, "Simulacro", de Rafael Berrio, cantautor, de su disco "1971". Melodías sencillas y letras tan literarias como demoledoras:



Su web: http://www.rafaberrio.com

ALBERT KING vs. CREAM

En la década de los 60 se produjo una eclosión de grupos británicos y estadounidenses (Rolling Stones, Cream, Jimi Hendrix, Mike Bloomfield...) que hacían blues imitando las formas originales creadas por los bluesmen negros en Estados Unidos. A veces se limitaban a hacer versiones de temas antiguos, reconociendo (o no) la autoría de sus maestros. Gracias a estos nuevos bluesmen (muchos de ellos blancos) se produjo el descubrimiento, o redescubrimiento, de aquellos otros músicos negros (Albert King, B.B. King...) que no gozaban de un éxito que bien merecían. En los vídeos siguientes se puede comparar la versión original de uno de esos blues y la copia que Cream hizo de él, sin mencionar para nada a su autor.

Original de Albert King titulado Oh, pretty woman:



Esta es la versión, más bien plagio pues no se reconoce la autoría de Albert King, que hace Cream del tema anterior, con el título de Strange Brew:

"MATERIAL DEFECTUOSO" - EXTREMODURO

Publicado por Javier Serrano en La República Cultural:

http://www.larepublicacultural.es/article4347.html

No hay vídeo nuevo. No van a dar entrevistas ni ruedas de prensa. No hay comentario de texto del nuevo disco. No hay fotos nuevas. No habrá gira”, es la nota de prensa que Warner distribuyó informando del lanzamiento del último disco de Extremoduro, titulado Material defectuoso. ¿Insólita campaña de marketing? ¿penúltimo mosqueo de Robe Iniesta con su discográfica?
El hecho es que el esperado Material defectuoso vio la luz el pasado 24 de mayo, con el consiguiente revuelo provocado tras el silencio creativo de años (el último disco, La ley innata, data de 2008) y ya se ha convertido en número uno en ventas (¿que pensará de esto Robe?), algo infrecuente para una oveja negra como Extremoduro, que siempre han hecho lo que han querido (o casi); mucho más inusual si consideramos que no ha habido presentación oficial, ni entrevistas a los medios de comunicación. Aparte de Robe Iniesta (voz y guitarra) completan Extremoduro las excelentes guitarras (uno de los pilares de la banda) de Iñaki “Uoho” Antón González, que desde su incorporación a la banda fue ganando en protagonismo hasta terminar produciendo los últimos trabajos; Miguel Colino al bajo y José Ignacio Cantera a la batería.
Dicen los de Extremoduro que “Material defectuoso no es comida rápida; degustadlo sin prisa”. Veamos: el disco se compone de seis temas de larga duración, lo cual no es nada habitual en estos tiempos de mediocridad y fugacidad. La primera canción se titula Desarraigo, y se inicia con percusiones, algo parecido a una txalaparta, para continuar en uno de esos crescendos marca de la casa, donde no falta un magistral solo de guitarra. En sus letras Robe alterna momentos sublimes con otros indecentes, guarretes; lo cual, unido a cierta ingenuidad y grandes dosis de desencanto, viene a ser el secreto de sus composiciones. Dice Robe, o más bien canta con su característico deje extremeño:
Son, nuestras almas son dos versos que se rozan,
nuestros cuerpos como dos cerdos que hozan
hozan, hozan, y hozan…
La segunda pieza es Mi espíritu imperecedero, quizás la pieza más pop (todo lo pop que puede ser un grupo de guitarras como los Extremoduro) del disco. Para mayor confusión de sus fieles, meten incluso unas congas. Eso sí, terminan con el solo final de rigor, un solo de guitarra bestial, por si había dudas.
Otra inútil canción para la paz es la tercera canción, y para mi gusto una de las mejores. Aquí Extremoduro se atreven a meter saxos, coros femeninos, órgano Hammond, y el inevitable solo de guitarra. La letra, la única que no habla de amor (o lo que viene a ser lo mismo: de desamor) incluye versos tan conmovedores como:
Me acurruco al calor de mis pelotas y me
fijo en cómo les crece el pelo.
Teniendo en cuenta los tiempos de protesta que corren, Otra inútil canción para la paz se podría erigir (perdón por el oportunismo) en la perfecta banda sonora del movimiento 15 M. Pero cuidado: esto no es comida rápida, degustemos lo que dicen algunas de sus estrofas:
Pide un deseo.
- Quiero que el odio me salga de dentro.
Pide un deseo.
- Quiero cambiar este mundo tan feo.
Y respirar, y poder decir que estoy aquí, que estoy
en contra de todo.
Anda calla, anda, y
pide un deseo.
- Quiero que caiga una droga del cielo,
puro veneno
que haga del mundo un lugar más ameno.
Como curiosidad señalar que es difícil encontrar la letra de esta canción en Internet. Alguien debió de cometer el error de adjudicar a esta canción la letra de Mi alma imperecedera, y, como se sabe, en la Red es habitual eso que podríamos denominar “cortarypegar”. Consecuencia: la confusión se ha multiplicado y sigue haciéndolo.
La cuarta lleva el título de Si te vas, es la más larga con sus 8.37’ y también una de las mejores. Comienza como una nana e incluye arreglos de cuerdas, órgano Hammond y coros femeninos. En ella Robe canta aquello de:
Se le nota en la voz, por dentro es de colores,
y le sobra el valor que le falta a mis noches.
Pero también:
Yo me pongo palote
sólo con que me toque.
La quinta es Tango suicida. Robe canta (o lo intenta al menos) a la manera de un tanguista de voz rota. Tango suicida es como varias canciones distintas anidadas en una misma canción, con cambios de ritmo y de melodía al estilo del mejor Frank Zappa. Saxos, Hammond, gritos, solo de guitarra filoso, arreglos sinfónicos y estrofas canallas:
Deja que te diga, nena,
que lo nuestro no es equitativo,
Todas las noches
que estoy contigo,
tú eres quien come,
y yo soy comido.
La última composición es Calle Esperanza S/N, una canción que descolocará a los seguidores de los Extremoduro más ortodoxos (todo lo ortodoxa que puede ser una banda que obedece más bien a los impulsos, a las intuiciones, a los vislumbres de su líder Robe Iniesta). Es una canción que por momentos roza lo cursi (a lo que contribuyen sus arreglos orquestales), una especie de balada heavy, con arreglos como de rock sinfónico; una pieza que a fuerza de oírla puede convertirse en algo demasiado edulcorado, pegajoso incluso.
En conclusión: el disco satisfará las expectativas de los fans de Extremoduro que esperaban una nueva obra como agua de mayo, si bien también defraudará a los más puristas, a aquellos que no acaban de entender que Robe Iniesta (ese francotirador que tampoco hace ascos a la literatura, como demostró en El viaje íntimo de la locura), y por ende Extremoduro, va por libre y siempre busca el riesgo en cada nuevo disco, a pesar de las exigencias de las discográficas. Esperemos que ese work in progress llamado Extremoduro siga arriesgando.

"GRACE" - JEFF BUCKLEY


Canción "Grace" (Gracia) incluida en el disco "Grace"

Traducción: Javier Serrano

Ahí está la luna pidiendo quedarse
el tiempo suficiente para que las nubes me envuelvan
Bien, es mi hora,
no tengo miedo a morir
Mi voz apagada canta al amor,
pero llora al paso del tiempo,
del tiempo.
Espera en el fuego...
Y llora sobre mi brazo
caminando con tristeza hacia las luces brillantes
Oh bebe un poco de vino
podríamos marcharnos mañana
oh mi amor ...
y la lluvia cae y creo
que mi hora ha llegado
Me recuerda el dolor
que podría dejar
dejar atrás
Espera en el fuego...
Y les siento ahogar mi nombre
tan fácil de conocer y olvidar con este beso
No tengo miedo de marchar, pero va tan despacio...