... últimamente, mis salidas a la montaña me han llevado hasta el monte de El Pardo, una zona boscosa situada al norte de Madrid, con una extensión de 16.000 hectáreas, declarada Zona Especial de Protección para Aves (ZEPA), el bosque mediterráneo más importante de la Comunidad de Madrid y uno de los mejor conservados de Europa, tanto en lo que respecta a su flora, con 120 especies catalogadas: encinas, quejigos, enebros, alcornoques, fresnos, sauces, chopos, jaras, retamas, labiérnagos, romeros, cantuesos... incluyendo árboles centenarios (algunos censados en el Catálogo de Árboles Monumentales Madrileños), como a su fauna: águila imperial, buitre negro, cigüeña negra, ciervo, gamo, jabalí, gato montés, conejo, tejón, zorro, gineta, comadreja, culebra de escalera, lagarto ocelado, lagartija cenicienta... Para hacerse una idea del tamaño de El Pardo basta decir que equivale al 26,4 % del término municipal de la capital. Una y otra vez he pasado junto a esa misteriosa valla metálica, la que divide la zona pública de la privada, sin saber muy bien a quién pertenecía lo que había al otro lado. Pues bien, resulta que ese 94,4 % de la superficie total del monte de El Pardo pertenece a Patrimonio Nacional y solo el rey puede disfrutar de esa zona. Según el B.O.E.: «El Monte de El Pardo, como bien integrante del Patrimonio Nacional estará afecto al servicio y uso del Rey y de los miembros de la Real Familia, para el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes le atribuyen (artículo 2.1, Ley 23/1982, y artículo 22, Real Decreto 496/1987). Es éste, por tanto, su objetivo principal al que debe subordinarse cualquier uso o actividad que pretenda realizarse». Dentro de esa enorme extensión se sitúa el Palacio de la Zarzuela, donde vive el rey, pero también, y no muy lejos, La Angorrilla, el casoplón donde vivió Corinna, la «amiga entrañable» del rey emérito. Toda esa zona se ha utilizado desde la Edad Media como cazadero para el rey y no se permite entrar a nadie, por lo que si el humilde populacho quiere darse un paseo por el monte de El Pardo habrá de contentarse con el 5,6 % restante, por la parte que queda fuera de los 66 kilómetros de valla, por el bosque alrededor de los barrios de El Pardo y Mingorrubio, o por el complejo de Somontes.
Eso sí: la Transición, ejemplar...
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