… Ken Murphy instaló una
cámara en el techo del museo Exploratorium, en las afueras de San Francisco
Bay, con la intención de tomar una imagen del cielo californiano cada 10
segundos. Después, las imágenes de cada día fueron montadas en una película
secuencial. Para la obra final, «Una historia del cielo», Murphy dispuso un
mosaico compuesto por 365 películas, una por cada día del año, ordenadas
cronológicamente. Las películas transcurren simultáneamente, por lo que es posible
contemplar a la vez el mismo momento del día en todos y cada uno de los diferentes días.
Con la música de Aerial, de Moby, de fondo, nuestros ojos asisten al espectáculo de un puzzle de diferentes gamas de azul, nubes detenidas o desplazándose velozmente, grises amenazantes..., y así hasta completar, en apenas unos minutos, un año entero en la historia del cielo.
Con la música de Aerial, de Moby, de fondo, nuestros ojos asisten al espectáculo de un puzzle de diferentes gamas de azul, nubes detenidas o desplazándose velozmente, grises amenazantes..., y así hasta completar, en apenas unos minutos, un año entero en la historia del cielo.
Si el espectador lo prefiere, puede concentrarse en una sola película, en un
solo día. Huelga decir que la película total resultante comienza abriéndose de negro y termina con un fundido a negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario