Publicado por Javier Serrano en La República Cultural
Título
original: The ballad of Genesis and Lady Jaye (2011)
Dirección: Marie Losier
Guión: Marie Losier
Intérpretes: Genesis Breyer
P-Orridge, Lady Jaye Breyer P-Orridge
Fotografía: Marie Losier
Música:
Bryin Dall, PTV 3, Edward O Dowd et Genesis Breyer P-Orridge
Duración: 72´
Producción: Martin
Marquet, Marie Losier
País: EE.UU.
La balada de Genesis y
Lady Jaye es un documental de la francesa Marie Losier que describe, a lo
largo de siete años, la relación sentimental y artística entre el músico,
escritor y performer británico, Genesis Breyer P-Orridge y Lady Jaye, escritora
y dominátrix.
La película está narrada,
en su mayor parte, a través de la mirada y de la voz en off de Genesis. El
artista habla de ciertos episodios oscuros de su infancia y de sus comienzos en
el mundo de la música. La obra musical de Genesis está muy influida por la
técnica de los cut-ups de William S. Burroughs y Brion Gysin (y antes de
Tristan Tzara): tomar fragmentos pequeños (samples) de otras obras y unirlos
de manera aleatoria hasta conformar una nueva obra.
Genesis fue fundador del
colectivo artístico COUM Transmissions, y miembro de bandas provocadoras e
innovadoras, como Throbbing Gristle o Psychic TV.
Su poco común ciclo vital
experimenta un giro inesperado el día en que se topa, en una sesión de
dominación sadomasoquista, con Lady Jaye, una mujer atractiva de silueta
estilizada, pelo platino y enfundada en cuero.
Tras el encuentro,
inician una relación sentimental que es toda una epifanía para ambos. Comienzan
a cuestionarse el sentido de sus cuerpos (esas «maletas de carne») y con ello,
su identidad. Lady Jaye lo anima a vestirse de mujer, intercambian sus roles
hasta el punto de que en su boda aparecen con los trajes cambiados: Genesis de
novia vestida de blanco y Lady Jaye de negro.
El amor entre ellos es
tan intenso que sus diferentes personalidades van convergiendo, aproximándose
hasta formar una sola entidad, separada, muy a su pesar, en dos mitades que
lucen el mismo peinado y un idéntico estilo de vestir. No quieren tener hijos,
eso sería hacer una mezcla de ambos, prefieren ser «uno». Y es justamente ahí
donde la cirugía acude en ayuda de ellos (¿ellas?): ambos se irán sometiendo a
operaciones quirúrgicas (en el pecho, en la cara) que buscan hacer dos cuerpos
exactamente iguales, difuminando su identidad, su individualidad, y
profundizando en su proceso de pandroginia.
Lady Jaye & Genesis P-Orridge |
En La balada de Genesis y Lady Jaye asistimos a escenas cotidianas de la vida de la pareja. Vemos cómo Genesis cocina o cómo limpia la casa vestida de lencería (haciendo así más grata la tarea), escuchamos sus bromas, conocemos a sus amigos, nos colamos en el backstage y en los conciertos del grupo Psychic TV, del que, como no podía ser de otra manera, Lady Jaye y sus samples acabarán formando parte. Vemos también otras imágenes, tomadas de películas de formato casero, en las que aparecen Caresse y Genesse, las dos hijas que Genesis tuvo con su anterior esposa.
En lo formal, la
directora también opta por la técnica de los cut-ups, con nerviosos planos
breves que alternan imágenes de archivo y de películas caseras con secuencias
rodadas al estilo imaginativo, onírico y lleno de color, de los primeros
video-clips.
La película fue rodada en
16 milímetros con una cámara Bolex, por lo que el formato de proyección es casi
cuadrado.
La balada de Genesis y
Lady Jaye se está proyectando en los cines Golem de Madrid, dentro del
Festival 4+1, cuya programación tiene lugar, simultáneamente, en salas de cine
de cinco ciudades (Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Río de Janeiro y
Madrid) y a través de internet. Del 21 al 25 de noviembre.
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