"VIAJE AL FIN DE LA NOCHE" - LOUIS-FERDINAND CÉLINE

Publicado por Javier Serrano en La República Cultural:
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EDHASA (Quinteto)
607 páginas
Hay una escena que resume el contenido de la novela: la del “Tiro de las Naciones”, una caseta de tiro al blanco en una feria, donde los participantes arrojan bolas contra muñecos en forma de curas, policías, el alcalde... La esencia de la obra es precisamente ésa: arremeter contra todo y contra todos, no dejar títere con cabeza. En primera persona, Céline ataca al ejército, a la guerra, al patriotismo, a la familia, a la mujer, al amor, a la amistad, a los locos, a los enfermos, a los viejos... y todo ello con un humor descarnado y bestial, con un lenguaje que va desde lo coloquial y obsceno hasta lo poético en determinados momentos.

Ferdinand Bardamu, trasunto del propio Céline, el antihéroe protagonista, en su peregrinaje hacia el fin de la noche, se irá despojando de creencias y de ideales hasta llegar a lo más oscuro de la noche, allá donde no hay nada ni nadie a lo que aferrarse: sólo el hastío, la certeza de que cualquier esfuerzo está destinado al fracaso. Las 600 páginas del libro son un auténtico venero de citas y frases lapidarias. La trama guarda un evidente paralelismo con lo que fue la vida del propio Céline, al que llegaría a acusarse de colaboracionista con los nazis. Viaje al fin de la noche es, por otro lado, una “road-movie” en toda regla: Flandes, Francia, África, Estados Unidos y vuelta a Francia, a un París de periferia.
Tras la estela de Céline, tras su estilo, habrían de venir: Bukowski, Henry Miller, William S. Burroughs, o el propio Jean Paul Sartre.