"RULETA AMERICANA" - Javier Serrano Sánchez

El condenado a muerte se sentó delante de la mesa ante la que había de ser su última cena y su último deseo. Se trataba de una cena frugal: el reo no quería que una mala digestión le impidiera disfrutar de las postrimerías de una vida que ahora se le antojaba tan corta como sinsentido.
Tras haber cenado, y en algún momento impreciso de la madrugada, el reo es conducido al patíbulo. Su aspecto -teniendo en cuenta las circunstancias- es inmejorable. Lo atan a una silla negra, fría y atroz; con una diana en el pecho. Bajo la oscuridad de una capucha sobre su cabeza, el reo continúa haciendo balance de su vida: en concreto, recuerda ahora las palabras de uno de los carceleros, eso de que entre los cinco hombres que componen el pelotón de fusilamiento -que ya debe de tener enfrente- hay uno en cuya arma sólo hay balas de fogueo. Debe de tratarse de algún juego macabro, piensa, una especie de ruleta rusa pero a la inversa, un subterfugio para eludir el peso de la culpabilidad. ¿Será verdad? Se escuchan cinco disparos, sincronizados como si sólo fuera uno, mientras en la calle siguen bramando los manifestatnes en contra. Es apenas un segundo, una mínima parte de la vida (o quizás ya de la muerte) de un condenado a muerte. Bajo la capucha se dibuja un amago de sonrisa que nadie ve: lo de las balas de fogueo, ¿será verdad?

Ronnie Gardner fue ejecutado el 18 de junio de 2010, en Utah, por un pelotón de fusilamiento.

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